Mi amorcito, mi bebé querido: Son cerca de las cuatro de la madrugada y, a pesar de tener todo el cuerpo dolorido y reclamando reposo, he resuelto desistir definitivamente de dormir. Hace tres noches que me sucede, pero sin embargo la de hoy ha sido de las más...
Ciudad de México, 1947 Ah, si cada vez que pasas pudiera detenerte y platicar contigo. ¡Verte de cerca, escucharte reír! Quiero aprender tu risa como he aprendido ya tu andar y tu mirada. (El conato de tu mirada, pura aproximación a tus ojos, porque jamás me miras.) Y...
Febrero de 1852 Domingo por la mañana Gracias doy a los queridos copitos de nieve, porque caen hoy y no un día cualquiera de la semana, cuando el mundo y sus cuidados se afanan en mantenerme lejos de mi amiga, la ausente — y gracias te doy también a ti, querida Susie,...
Querida Pierina: … Pierina, quisiera ser tu hermano -ante todo porque en ese caso habría entre nosotros un vínculo menos banal, y después para que pudieras escucharme y creerme con confianza. Si me enamoré de ti, no es sólo porque, como se dice, te...
Juan Rulfo estuvo enamorado de una sola mujer: Clara. Ambos sostuvieron un noviazgo por correspondencia. Clara Aparicio guardo celosamente por más de 50 años las cartas de su esposo, hasta que años después de su muerte decidió publicarlas y así surge: Aire de las...