Reto #1

Reto # 1

¡Primer reto de escritura 2024!  ¿Es la primera vez que visitas el blog? ¡Bienvenido!  Te pongo al tanto de los retos de escritura. Todos los jueves encontrarás un ejercicio práctico para mejorar tu estilo de escritura. Cada ejercicio viene acompañado de un párrafo introductorio donde te comparto alguna herramienta o recurso literario para aplicar en el ejercicio.

Puedes compartirlo conmigo o no, lo importante es llevar un propio registro para ir revisando tus progresos.

Para calentar la imaginación y empezar el año con buenas vibras, te propongo escribir sobre el tema libre.  Utiliza la estructura tradicional del relato: inicio, desarrollo y final.  Ya conforme avancen los retos buscaremos otras estructuras más versátiles y retadoras.

PD: Para este reto utilice el formato epístola.

Mi primer reto del 2024, ¡aquí voy!

Día de Reyes

Queridos Cirqueros:

¡Mi día de reyes fue inolvidable! Desde mediados de diciembre sus cartitas empezaron a decorar mi pino navideño. Escuchar con emoción el silbato del cartero, el abrazo de metal y piedra del buzón al recibir su cariño en forma de un sobre con mi nombre al frente. ¡Qué regalo!

Escribir una carta parece algo tan humilde y fugaz que lo hemos olvidado, sin embargo, no lo es.  Escribir para alguien es un acto de amor, un ejercicio catártico para muchos, un cierre para otros. Escribir es un proceso de dar sin expectativas. Cuando escribimos una carta tradicional con papel y lápiz, escribimos, tachamos, corregimos, escribimos de nuevo, incluimos colores, la ponemos en un sobre, la llevamos al correo y esperamos que llegue a su destino. Sí, pero eso es solo una parte del regalo.

Escribir también es llenar de intención cada palabra y cada trazo, es regalar líneas llenas de buenos recuerdos, de anhelos compartidos, de deseos de bien para otro. No importa si las cartas se escribieron con una plantilla o si fueron distintas para cada uno. El regalo es el tiempo. El tiempo que se llevó escribir el mensaje y mi nombre, la dedicación a dar un detalle que sabías de antemano que daría felicidad.

¿Cómo surgió la idea?  Pues este ejercicio de las cartas surgió a finales del 2022 en el club de lectura a raíz del libro Catedrales de Claudia Piñeiro, donde la narradora tenía una relación por correspondencia con su padre.  Este detalle inspiró a nuestra querida, Silvia a impulsar la dinámica. Decidimos enviar cartas con mensajes navideños. Fue una experiencia fantástica que decidimos repetir para la Navidad 2023.

Las cartas fueron llegando. Sobres blancos y de colores. Mensajes breves, mensajes largos. Decidí que no abriría ninguna carta hasta que yo hubiera enviado las mías y no solo eso, las abriría como mi regalo de día de reyes. Todas las cartas me llenaron de gozo. Fueron un apapacho al corazón después de un caótico y sentimental 2023.

Escribir para alguien es un acto de complicidad. Un juego secreto entre quiénes se escriben. No solo hay palabras, también hay silencios en la hoja en blanco y en la mirada, en las pantallas del celular, en la voz al otro lado de la línea.

Nuestro juego de las cartas llegó para quedarse. Es un motivo para darnos un respiro de la vida cotidiana y meternos en ese cuarto interior donde existe un destinatario que merece y valora tus puntos y comas, la suavidad de tu trazo, el color de la tinta con que escribes y que roza tus manos al leer tu carta, una y otra vez.

Gracias por escribir.

Gracias, Silvia, por ser y estar. Gracias también por regalarme mi niña.

Gracias, Bertha, por tu mirada dulce.

Gracias, Renata, por regalarte y regalarme una libretita que adoro.

Gracias, Paco y Alicia por escribir y orar por mí.

Gracias, Eva, por tus letras y sueños.

Gracias, Lili, por tu mágico sentir.

Gracias, Ely, por tu cariño.

Gracias, Mayra, por la complicidad.

Gracias, Leislie, por tu luz y apapacho.

Gracias, Celina, por seguir.

Gracias, Samira, por el impulso, Samira.

Gracias, Gely, por confiar.

Gracias, Nena, por las bendiciones.

Gracias, Gabi, por la dulzura de tus letras y tu voz.

Gracias, Selene, por estar en esos días de verano.

Gracias, Magda, por los nuevos comienzos.

Gracias, Nadia, por ser una mariposa.

Gracias por escribir y leer.