Texto y foto por: Maggie Parada
¿Qué te gustaría ser de grande?
Alguien en algún punto del camino nos introdujó la idea a la cabeza, que las metas a cumplir, solo se generan durante la niñez o la juventud, siendo ya adultos los sueños se tiran la basura y se sigue con el día a día, incluso se nos indicó que si se nos ocurría emprender caminos distintos a los que nos planteamos después de los 25 años, se nos tacharía de ridículos e inmaduros. Existen las personas que se toman esto como regla de vida, y existen otras que ven esto como un reto y no dejan de luchar por sus sueños, e incluso seguir generando más.
Al leer las hojas de: “El secreto de Agatha” de Marie Benedict, me di cuenta de un par de cosas; la primera que los sueños no tienen caducidad, siempre y cuando seas disciplinado y perseverante. La segunda, es que muchos de nosotros lectores vivimos entre la imaginación y la fantasía. Agatha Christie, además de ser una mujer con un carácter determinante, era un ser puramente creativo, vivía constantemente creando las cualidades de sus personajes, tramas llenas de suspenso y se retaba diariamente a producir historias apasionantes, una mejor que la otra.
Marie Benedict nos otorga una deleitante versión de lo que le aconteció a Agatha Christie en una etapa de su vida, cuando aún no era famosa, y nos sitúa entre detectives y sospechosos, nos pide que le ayudemos a encontrar al verdadero culpable. Apasionante de principio a fin, El secreto de Agatha, nos transporta a esa misteriosa época.
Recuerdo muy bien el día que mi hijo mayor me cuestionó: ¿Mamá quién es el escritor más vendido antes que William Shakespeare y J. K. Rowling? Increíblemente no supe que contestarle. Él me sacó de la ignorancia: Agatha Christie, mamá.
“Si en definitivo me gustaría ser como Agatha Christie”.
El Secreto de Agatha
Marie Benedict
Editorial Planeta, 2021
304 páginas