¿Qué harías si la mujer que amas está condenada a muerte por su propia familia y salvarla significa desafiar a tu comunidad?
Él es un músico gitano que ameniza una boda, pero las cosas no salen como esperan ya que momentos antes de iniciar a tocar vive un encuentro mágico. El corazón de Pizor se fusiona con el de Sümbul, la novia. No hay marcha atrás. Una mirada y una canción firmaron un pacto.
La cinta inicia con un maravilloso plano secuencia que nos muestra la vida nómada y pintoresca de una comunidad gitana conocida como Dom. Tejabanes coloridos, música tradicional con gran sentimiento y escenarios naturales llenos de luz abren paso a una historia de amor. Digamos que, tiene tintes de Romeo y Julieta, pero no, definitivamente no es la misma historia. Por momentos parece una comedia negra o hasta absurda, pero en realidad, Heartsong habla de temas importantes: la virginidad y el papel de la mujer en el matrimonio, la obligación del hombre a tener hijos, el suicidio y el honor del otro lado del mundo.
Mirze es el líder gitano, es un hombre mayor que se divierte escapando de la comunidad para ir a buscar a su verdadero amor, Dilo. La mujer que ama y con quien no lo dejaron casarse. A lo largo de la cinta vamos descubriendo su historia, su forma de ver la vida, el amor que lo mantiene vivo y su papel como padre amoroso que ante todo respeta los deseos del corazón. Los personajes son excéntricos y atípicos pero llenos de vida. El amor entre nuestros protagonistas parece más poético que real, pero qué más da.
Con una fotografía bellísima somos testigos de la soledad acompañada del desierto, de la luna en las noches de duda, del agua que divide a las familias y del sol que siempre está presente incluso para despedirse.
La comunidad Dom se distingue por expresar sus emociones a través del color y las canciones. No importa si no entiendes lo que cantan, es el modo en que lo cantan, esa pasión interna que les desborda de forma sonora, que transmiten emociones y fuerza que te harán sentir parte de la historia.
Heartsong tiene un mensaje claro para mí: Proteger el fuego del corazón cuando eres niño, hombre o un viejo.
Las plataformas digitales nos acercan cada vez más a países tan diversos y lejanos como Islandia, Coreo o Turquía. Series y películas nos permiten explorar de forma libre y sin prejuicios otras vidas y costumbres desde una mirada sutil y humana. Y así fue mi encuentro con Heartsong.
No es la típica película, pero sí es una que se queda en tu corazón.
Disfrútala en Netflix.