Foto: Maggie Parada
Radicales Libres es una novela para varias generaciones. Rosa Beltrán logra un hechizo narrativo en que nos lleva por un recorrido en lo más profundo e íntimo de la familia, los lazos entre mujeres; todo bajo el marco de un México convulso y violento.
Beltrán le habla a un lector con la naturalidad de una confidencia y la valentía del chisme de barrio, esas confesiones a boca jarro, entre ingenuidad y ternura, con una chispa de deseo y experiencia. Radicales libres es un esfuerzo por recuperar la memoria familiar, pero al mismo tiempo es una invitación a observar con ojos frescos y juveniles quiénes fuimos y en quiénes nos hemos convertido.
La novela arranca con una adolescente que es testigo de la huida de su madre con otro hombre, y por si esto fuera poco, la ve partir feliz y rebelde en una moto. —A veces pienso que lo que vino después es la verdadera novela—, apunta la narradora.
Radicales Libres entreteje la identidad de las mujeres de la familia con la configuración del México de hoy. La identidad femenina se percibe en los modos de ser y estar dentro del momento histórico-social que les toca vivir, desde el octubre del 68 a la era Covid.
La urgencia de libertad a los ojos de una niña, una mujer que toma el mando de su destino, la exploración del cuerpo, la maternidad, las represiones sociales,
La autora propone un diálogo entre generaciones, puntos de encuentro, memorias y pensamientos que difieren, reprochan y al mismo tiempo construyen y cuestionan la identidad de los fénomenos feministas. De pronto parece un territorio movedizo, entre la incertidumbre y la destrucción.
Un libro para leer como mujer, como madre, como hija, un libro que vale la pena compartir para entender nuestro propio lugar en el mundo.
“Tener una vida propia, hacer una vida propia es todo lo que soñaron las mujeres que nos antecedieron y es mucho más de lo que puede soñar mucha gente”.
Rosa Beltrán
