¿Hasta dónde el amor? ¿Cuándo la complicidad se torna en dependencia? ¿Hasta dónde soy yo y cuándo comienzas tú? ¿Cuándo el amor se transforma en vacío? ¿Cómo reaccionar ante la perversión y veneno?
Ave Barrera es una escritora valiente. Cuestiona y escribe. Enfrenta al canón literario y lo cuestiona para ofrecernos una novela que escava en las fibras íntimas de la violencia, la dominación y la carencia como hilo conductor. Barrera propone un texto con una mirada femenina y sumamente poética que nos envuelve en la sensibilidad de Min, una joven restauradora, que vive en la ciudad de México, y tiene una relación con Zuri, un fotógrafo algo retraído y obsesionado con recrear fotografías que exploran el juego del poder y la sumisión.
Restauración hace un guiño a “Farebeuf” de Salvador Novo; más que reescribirlo, Barrera lo actualiza, cambia la mirada, crece a los personajes femeninos y les da una gama de matices y emociones que nos permiten entender a su protagonista y las mujeres de esta historia.
Las cosas entre Min y Zuri no son fáciles. Min sabe que Zuri no está totalmente enamorado, el amor solo surge cuando él está tras la lente y ella se convierte en su musa; en sus manos Min se deja ser y hacer ante los caprichos de su novio; quien acaba de heredar una casona antigua. Ella ve en la casona una forma de reconectar con Zuri.
La casona está viva y guarda secretos. Poco a poco se revelan las presencias que se esconden en las sombras y en ese cuarto, el único al que no puede entrar. Algo no está bien y lo sabe, pero no logra identificar ese escalofrío que la recorre.
Barrera utiliza un lenguaje lírico, salpicado de una dulzura agridulce y sombría, como la historia que relata.
La autora decide que narrar en primera persona a través de la voz de Min, logrando un efecto inquietante y envolvente en las descripciones. Barrera evoca el ambiente de la casa como el testigo de algo terrible que ha manchado y destruido las paredes, que se esconde bajo llave y que está al cruzar la puerta: como los fantasmas.
La voz de Min, es la de una mujer que ve en el amado el centro y fin; pero Barrera la lleva más lejos, llena a su protagonista de aristas, reflejos, modos de leerla y explorar su vida, al mismo tiempo que recoremos con ella la vieja casona.
La novela está divida en tres partes: I. ¿Recuerdas?, II. La quimera, III. Restauración‒ l
La primera parte narra la relación entre Min y Zuri, su amor y los conflictos que tienen. La segunda parte se centra en el proceso de restauración de la casa y nos permite conocer a sus antiguos dueños; cada habitación nos cuenta la vida de Gertudris y Eligio, cada huella en la casa es también una herida, una grieta del que escapa el temor. La última parte es la más inquietante, es cruzar el portal, abrir la puerta prohibida. Es enfrentar a los fantasmas, invitarlos a luz o a la tumba definitiva.
Restauración es una novela elegante, nos ofrece un territorio lleno de belleza en el uso del lenguaje, de la pregunta constante, que se responde y reformula, que posa cual fotografía y empieza este diálogo con su lector, entre la captura de la imagen, el espejo de la representación y el fantasma de la memoria.
Sigamos de cerca el talento de Ave Barrera.
Restauración
Premio Literario LIPP la brasseire 2018
Editorial Paraíso Perdido
2019