Isabel Fraire (México 1934-2015) Crítica literaria, traductora y poeta.
Dueña de una prosa profunda, cotidiana. El silencio como hilo conductor, un estado melancólico y suave que envuelve y brilla con ese destello natural y propio de la luz.
Aquí algunos de sus poemas.
El viento acaricia las dunas
el viento acaricia las dunas
forma olas, forma cordilleras, forma rostros
borra olas, borra cordilleras, borra rostros
el mar cae sobre la arena
la moja
avanza
asciende
un sucio collar de espuma
se retira
queda la arena seca
el mar se levanta y corre hacia la arena
una y otra vez
otra
otra
Mi amor descubre
mi amor descubre objetos
sedosas mariposas
se ocultan en sus dedos
sus palabras
me salpican de estrellas
bajo los dedos de mi amor la noche
brilla como relámpago
mi amor inventa mundos en que habitan
serpientes cuajadas de brillantes
mundos en que la música es el mundo
mundos en que las casas con los ojos abiertos
contemplan el amanecer
mi amor es un loco girasol que olvida
pedazos de sol en el silencio.
Sigues regresando
Sigues regresando al mismo lugar como en un sueño
las imágenes se sobreponen
giran
se desvanecen
enfocan de nuevo el mismo
momento
estoy en el lugar vacío
en el lugar repleto de imágenes gastadas
en el lugar insomne visitado por mi espectro
el momento cae sobre sí mismo
una diez cien mil veces
el momento cae sobre sí mismo
como guante
tu cara la cara su cara aquella cara la misma cara
permanece
tiembla
hieren sus reflejos todavía
en el fondo
de una memoria ahogada hace mil años
cara sobre cara sobre cara sobre cara
cae de nuevo de nuevo de nuevo de nuevo de nuevo
aquella cara de nuevo en ésta
se yergue
estamos donde estuvimos donde estuvieron estarán
donde estamos.
No te deseo
No te deseo
te veo
tu imagen sigue
ocupando el silencio junto a mí
no tengo otra manera de moverme
que envuelta en tu mirada
tu recuerdo me viste
el aire que ocupaban tus palabras
resuena en mis oídos
como un tropel de ángeles
mis dedos sonámbulos
se tropiezan contigo
en cada objeto.