Eugenio de Andrade (1923-2005) es uno de los grandes poetas portugueses. En su poemas podrás encontrar el ritmo del agua y del silencio. La naturaleza que suaviza la luz, los zapatos de la lluvia. Su poesÃa construye a partir del eje cotidiano la mirada de la fantasÃa y ilusión. Para Andrade la poesÃa es una forma de dialogar con sus amigos, fruto de los arrullos y la oralidad que lo inicia en el campo de la escritura, asà como en la vida sencilla y apacible de sus orÃgenes.
Te compartimos tres bellÃsimos poemas de Eugenio de Andrade.
Urgentemente
Es urgente el amor
Es urgente un barco en el mar.
Es urgente destruir ciertas palabras,
odio soledad crueldad,
ciertos lamentos,
muchas espadas.
Es urgente inventar alegrÃa,
multiplicar los besos, los trigales
es urgente descubrir rosas y rÃos
y mañanas claras.
Cae en los hombros el silencio y la luz
impura, hasta doler.
Es urgente el amor, es urgente
Permanecer.
Traducción: Nidia Hernández
Las nubes
A veces bailan en las colinas
o en los ojos de las tórtolas:
van hacia al sur, buscan
la luz mojada de las islas,
los pies diminutos de la lluvia,
el murmullo del mar,
el olor juvenil de la leña
todavÃa verde y con resina,
el alma de las placitas,
los gorriones, el susurro del alba.
La sÃlaba
Toda la mañana anduve en busca de una sÃlaba.
Poca cosa, ya sé: una vocal,
una consonante, casi nada.
Pero sólo yo sé
la falta que me hace.
Por eso la busqué tan obstinadamente.
Sólo ella podÃa protegerme
del frÃo de enero, del ardor del
verano. Una sÃlaba.
Una única sÃlaba.
La salvación.