El astro sol sigue inspirando poemas y textos que nos invitan a la reflexión, a la paz y a soñar despiertos. Aquí te dejo una pequeña selección.
¡La hemos vuelto a hallar!
¡La hemos vuelto a hallar!
¿Qué?, la Eternidad.
Es la mar mezclada
con el sol.
Alma mía eterna,
cumple tu promesa
pese a la noche solitaria
y al día en fuego.
Pues tú te desprendes
de los asuntos humanos,
¡De los simples impulsos!
Vuelas según..
Nunca la esperanza,
no hay oriente.
Ciencia y paciencia.
El suplicio es seguro.
Ya no hay mañana,
brasas de satén,
vuestro ardor
es el deber.
¡La hemos vuelto a hallar!
-¿Qué?- -La Eternidad.
Es la mar mezclada
con el sol.
Arthur Rimbaud
Creación
Estoy vivo y he sorprendido las estrellas en el alba.
Mi compañera continúa durmiendo y lo ignora.
Mis compañeros duermen todos. La clara jornada
se me revela más limpia que los rostros aletargados.
A distancia, pasa un viejo, camino del trabajo
o a gozar la mañana. No somos distintos,
idéntica claridad respiramos los dos
y fumamos tranquilos para engañar el hambre.
También el cuerpo del viejo debería ser sano
y vibrante -ante la mañana, debería estar desnudo.
Esta mañana la vida se desliza por el agua
y el sol: alrededor está el fulgor del agua
siempre joven; los cuerpos de todos quedarán al
descubierto.
Estarán el sol radiante y la rudeza del mar abierto
y la tosca fatiga que debilita bajo el sol,
y la inmovilidad. Estará la compañera
-un secreto de cuerpos. Cada cual hará sentir su
voz.
No hay voz que quiebre el silencio del agua
bajo el alba. Y ni siquiera nada que se estremezca
bajo el cielo. Sólo una tibieza que diluye las estrellas.
Estremece sentir la mañana que vibre,
virgen, como si nadie estuviese despierto.
Cesare Pavese
Éramos los elegidos del sol
Éramos los elegidos del sol
y no nos dimos cuenta
fuimos los elegidos de la más alta estrella
y no supimos responder a su regalo
Angustia de impotencia
el agua nos amaba
las selvas eran nuestras
el éxtasis era nuestro espacio propio
tu mirada era el universo frente a frente
tu belleza era el sonido del amanecer
la primavera amada por los árboles
Ahora somos una tristeza contagiosa
una muerte antes de tiempo
el alma que no sabe en qué sitio se encuentra
el invierno en los huesos sin un relámpago
y todo esto por que tú no supiste lo que es la eternidad
ni comprendiste el alma de mi alma en su barco de tinieblas
en su trono de águila herida de infinito.
Vicente Huidobro
Poema al sol
Oh, girasol vidente,
oh semilla amarilla,
tu nombre cabe en una sílaba, dijo el poeta
Oh, padre de las mitologías,
el sueño de la luz produce formas,
dijo el pintor
Si el ojo no fuera solar,
¿cómo podría ver la luz?
dijo el poeta
Si la luz no fuera maestra del color,
¿cómo podría pintar sus ojos?
dijo el pintor
En la gran pirámide de Giza el Sol se levanta cada día,
en el Oriente de tus ojos la noche se pone cada mañana,
dijo el poeta
El Sol no se pone en el horizonte,
el Sol no conoce la noche,
el que oscurece es el ojo, dijo el pintor
No necesito ir a ver las glorias del Sol
en los campos de la tarde, porque el Sol
de las mitologías es el ojo, dijo el poeta
El poema del Sol es infinito:
sólo podemos pintarlo con palabras,
dijo el pintor
Cuando el Sol habla,
todas las criaturas callan,
dijo el poeta
El Sol es un Ser
el Sol es luz presente,
dijo el pintor
La sonrisa infinita de la luz
es un verso que es un poema
que es un universo,
el ojo pensante es un ojo riente,
al ojo que nos piensa lo pintamos
con sus propios rayos, dijo el poeta
El Sol no tiene historia,
el Sol vive en la eternidad del momento,
dijo el pintor
El Sol cara rayada, es un jaguar
que recorre el cielo nocturno devorando sombras,
devorando instantes, dijo el poeta
Sol pasado, Sol deificado
Sol de la mente, Sol demente,
dijo el pintor
La historia de la luz
es una arqueología de los ojos,
dijo el poeta
La luz inteligente viene del Sol
con la temperatura exacta para pintar tus manos,
dijo el pintor
Una figura que proyecta sombra, una silueta
insustancial que te sigue por la calle, eso soy yo,
dijo el poeta
Qué es una sombra:
un esplendor en la espalda
y una mancha en el suelo, dijo el pintor
El Sol es la forma de su amor,
el hombre lleva en los ojos la forma de ese amor,
al final de su vida, el hombre será el espectro de ese amor, dijo el pintor
Dios no existe, dijo un tercero,
Dios vive en tu cabeza,
si no piensas en Él, morirá fuera de tu mente.
Si Dios no existe, ¿quién existe?
¿tu sombra? ¿tu espectro? ¿tu olvido?
replicó el pintor
Dios no existe,
existe un enorme vacío,
dijo el tercero
Si existe un enorme vacío,
existe ya algo,
dijo el poeta
Ésas son
puras palabras,
dijo el tercero
Si Dios no existiera,
tus palabras no existirían,
dijo el poeta
Antes del alba, mis ojos
ya se habían figurado las criaturas que estás viendo
en este momento bajo el Sol, dijo el pintor
Todo comenzó con una imagen,
todo comenzó con la palabra luz,
dijo el poeta
Cuando los perros ladran a la Luna
en realidad están ladrando al Sol,
dijo el pintor
En nuestra mente cabe el universo en expansión,
en nuestra mente en expansión caben todos los astros:
nuestra mente es un verso hacia el universo, dijo el poeta
Me di cuenta de mi propia vejez
cuando vi el primer pelo blanco en la cabeza de mi hija,
dijo el pintor
Deber de hombre,
no estar triste bajo la luz,
dijo el poeta
La enciclopedia del Sol es mi libro de cabecera,
la enciclopedia del Sol es un ojo que brilla
a través de las tapas cerradas, dijo el pintor
En los rincones de mi biblioteca,
oculto entre miles de palabras,
el poema del Sol está brillando, dijo el poeta
Es curioso que nunca antes
haya dibujado figuras más deslumbrantes
con los rayos de luz tenue, dijo el pintor
¿No es curioso que el poema del Sol
llegue de noche y con los ojos cerrados?,
dijo el poeta
El carácter volátil de las criaturas humanas,
la condición entregada de las cosas del mundo,
se las debemos al Sol, dijo el pintor
De tanto verlo, mis ojos se han vuelto solares,
de tanto nombrarlo mis palabras fulguran,
dijo el poeta
De tanto pintar sus ojos me he quedado ciego,
sus imágenes queman mis dedos,
dijo el pintor
La pintura del Sol
la acabarán los otros,
dijo el poeta
El poema del Sol
comenzó hace mucho tiempo,
dijo el pintor
Oh, sílaba amarilla,
Oh, girasol vidente,
dijo el poeta ~
Homero Aridjis