Quien Alumbra
Cuando me miras
mis ojos son llaves,
el muro tiene secretos,
mi temor palabras, poemas.
Sólo tú haces de mi memoria
Una viajera fascinada,
Un fuego incesante.
Presencia
tu voz
en este no poder salirse las cosas
de mi mirada
ellas me desposeen
hacen de mí un barco sobre un río de piedras
si no es tu voz
lluvia sola en mi silencio de fiebres
y tú me desatas los ojos
y por favor
que me hables
siempre
Tu voz
Emboscado en mi escritura
Cantas en mi poema.
Rehén de tu dulce voz
petrificada en mi memoria.
Pájaro asido a su fuga.
Aire tatuado por un ausente.
Reloj que late conmigo
Para que nunca despierte.
El amor dibuja en mis ojos el cuerpo anhelado
Como un lanzador de cuchillos
tatuando en la pared con temor y destreza
la desnudez inmóvil de la que ama.
Así, en lo oscuro, fragmentos de los que amé,
lúbricos rostros adolescentes,
entre ellos soy otro fantasma.
A veces, en la noche,
me dijeron que mi corazón no existe.
Pero yo escucho canciones ambiguas
de un país arrasado por las lluvias.