MarÃa AlaÃde Foppa nace en Barcelona en 1914, de padres guatemaltecos. Regresa a Guatemala en la vÃspera de la revolución democrática, la angustia y opresión del momento histórico marcó para siempre su vida y su trabajo poético. Años después de exilió a México donde  fundó Fem, una revista feminista. En 1980 regresó a Guatemala y fue secuestrada y desaparecida por el gobierno de Romeo Lucas GarcÃa. Su obra en favor de la mujer y la búsqueda de la libertad ha cautivado a generaciones de nuevos escritores.
Elogio de mi cuerpo
Los ojos
MÃnimos lagos tranquilosÂ
donde tiembla la chispaÂ
de mis pupilasÂ
y cabe todoÂ
el esplendor del dÃa.Â
LÃmpidos espejosÂ
que enciende la alegrÃaÂ
de los colores.Â
Ventanas abiertasÂ
ante el lento paisajeÂ
del tiempo.Â
Lagos de lágrimas nutridosÂ
y de remotos naufragios.Â
Nocturnos lagos dormidosÂ
habitados por los sueños,Â
aún fulgurantesÂ
bajo los párpados cerrados.
La boca
Entre labio y labioÂ
cuánta dulzura guardaÂ
mi boca abierta al beso,Â
estuche en que los dientesÂ
muerden vÃvidos frutos,Â
cuenca que se llenaÂ
de jugos intensosÂ
de ágiles vinosÂ
de agua fresca,Â
donde la lenguaÂ
leve serpiente de deliciasÂ
blandamente ondula,Â
y se anida el milagroÂ
de la palabra.
Las manos
Las manosÂ
débiles, inciertas,Â
parecenÂ
vanos objetosÂ
para el brillo de los anillos,Â
sólo las llenaÂ
lo perdido,Â
se tienden al árbolÂ
que no alcanzan,Â
pero me dan el aguaÂ
de la mañana,Â
y hasta el rosadoÂ
retoño de mis uñasÂ
llega el latido.
El sexo
Oculta rosa palpitanteÂ
en el oscuro surco,Â
pozo de estremecida alegrÃaÂ
que incendia en un instanteÂ
el turbio curso de mi vida,Â
secreto siempre inviolado,Â
fecunda herida.
La piel
Es tan frágil la tramaÂ
que la rasga una espina,Â
tan vulnerableÂ
que la quema el sol,Â
tan susceptibleÂ
que la eriza el frÃo.Â
Pero también percibeÂ
mi piel delgadaÂ
la dulce gamaÂ
de las caricias,Â
y mi cuerpo sin ellaÂ
serÃa una llaga desnuda.
HermosÃsima poesÃa de una linda mujer cuya lucha por la igualdad de su género y su trágico fin nos conmueve en lo más hondo.