Chaya Pinjasovna Lispector, al llegar a Brasil cambió su nombre por Clarice Lispector (Ucrania, 10 de diciembre de 1920–Río de Janeiro, Brasil, 9 de diciembre de 1977). Con una poética sensual, llena de intensidad y movimiento, Lispector nos deja ver su mundo interior que parece el interior de un espejo.
Estrella Peligrosa
Estrella peligrosa
Cara al viento
Silencio y silencio
Porcelana ligera
Templo sumergido
Trigo y vino
Tristeza de lo vivido
Los árboles ya han florecido
La sal que trae el viento
Conocimiento por encantamiento
Esqueleto de ideas
Ahora para Nobis.
Descomponer la luz
Misterio de las estrellas
Pasión por la precisión
Cazando luciérnagas.
Luciérnaga es como rocío
Diálogos que disfrazan conflictos sin estallar
Puede ser venenoso como a veces lo es el hongo.
En el erotismo oscuro de la vida plena
Raíces nudosas.
Misa negra, hechiceros.
Fuentes cercanas,
Lagos y cascadas
Brazos y piernas y ojos,
Todos los muertos se mezclan y claman por la vida.
Le extraño
Como si me faltara un diente al frente:
Agudísimo.
¡qué miedo tan gozoso!
Esperarte.
Dios mío, dame el coraje
Dios mío, dame el coraje
de vivir trescientos sesenta y cinco días y noches,
todos vacíos de Tu presencia.
Dame el valor de considerar este vacío
como una plenitud.
Haz que yo sea tu amante humilde,
entrelazada a Ti en éxtasis.
Haz que pueda hablar
con este vacío enorme
y recibir como respuesta
el amor materno que nutre y envuelve.
Déjame tener el valor para amarte,
sin odiar tus ofensas a mi alma y a mi cuerpo.
Haz que la soledad no me destruya.
Haz que mi soledad me sirva de compañía.
Haz que tenga el coraje de enfrentarme.
Haz que yo sepa quedarme con la nada
y aun así sentirme
como si estuviera llena de todo.
Recibe en tus brazosmi pecado de pensar.
Volar
Ya escondí un amor con miedo de perderlo, ya perdí un amor por esconderlo.
Ya estuve en manos de alguien por miedo, ya tuve tanto miedo al punto de ni sentir mis manos.
Ya expulsé de mi vida a personas que amaba, ya me arrepentí por eso.
Ya pasé noches llorando hasta caer de sueño, ya me fui a dormir tan feliz al punto de ni conseguir cerrar los ojos.
Ya creí en amores perfectos, ya descubrí que no existen.
Ya amé a personas que me decepcionaron, ya decepcioné a personas que me amaron.
Ya pasé horas frente al espejo intentando descubrir quién soy, ya tuve tanta certeza de mí al punto de querer desaparecer.
Ya mentí y me arrepentí después, ya dije la verdad y también me arrepentí.
Ya fingí no dar importancia a las personas que amaba, para más tarde llorar silenciosa en mi canto.
Ya sonreí llorando lágrimas de tristeza, ya lloré de tanto reír
Ya creí en personas que no valían la pena, ya dejé de creer en las que realmente valían.
Ya tuve crisis de risa cuando no podía, ya quebré platos, copas y vasos de rabia.
Ya eché de menos a alguien, pero nunca se lo dije.
Ya grité cuando debía callar, ya callé cuando debía gritar
Muchas veces dejé de decir lo que siento para agradar a unos, otras veces dije lo que no pensaba para lastimar a otros.
Ya fingí ser lo que no soy para agradar a unos, ya fingí ser lo que no soy para desagradar a otros.
Ya conté chistes y más chistes sin gracia solo para ver a un amigo feliz.
Ya inventé historias con final feliz para dar esperanza a quien lo necesitaba.
Ya soñé demasiado, al punto de confundir con la realidad
Ya tuve miedo de la obscuridad, hoy en la obscuridad “me encuentro, me agacho, me quedo ahí”
Ya caí innumerables veces pensando que no me iba a levantar, ya me levanté innumerables veces pensando que no caería más.
Ya llamé a quien no quería solo para no llamar a quien realmente quería.
Ya corrí tras un carro, porque se llevaba a quien yo amaba.
Ya llamé a mi madre en el miedo de la noche huyendo de una pesadilla, mas ella no apareció y la pesadilla fue aún mayor.
Ya llamé “amigo” a personas cercanas y descubrí que no lo eran, algunas personas nunca necesité llamarles nada y siempre fueron y serán especiales para mí.
No me den formulas exactas, porque no espero acertar siempre.
No me muestren lo que esperan de mí, porque voy a seguir mi corazón.
No me hagan ser lo que no soy, no me inviten a ser igual, porque sinceramente soy diferente.
No sé amar a medias, no sé vivir de mentiras, no sé volar con los pies en la tierra.
¡Soy siempre yo misma, mas ciertamente no seré la misma para SIEMPRE!
Gusto de los venenos más lentos, de las bebidas más amargas,
de las drogas más poderosas, de las ideas más locas,
de los pensamientos más complejos, de los sentimientos más fuertes
Tengo un apetito voraz y los delirios más locos.
Me puedes hasta empujar de un acantilado que yo voy a decir:
– ¿Y qué? ¡AMO VOLAR!